Juan Cano: "La educación de los niños en casa potencia su capacidad de aprendizaje y rendimiento en la escuela"

/Albacete

Juan Cano, presidente de Contigo Albacete; José Ignacio Reolid, responsable de Desarrollo Industrial y Urbanismo en la agrupación local, y Pedro Soriano, concejal en el Ayuntamiento de Albacete y presidente de Contigo Somos Democracia en Castilla-La Mancha, asistieron en el Palacio de Congresos de Albacete a la conferencia impartida por Emilio Calatayud, juez de menores, conocido por dictar sentencias basadas en la educación y en el trabajo social en lugar de la privación de libertad.

Para Juan Cano, “la educación de los hijos y la formación de los jóvenes que se enfrentan a diferentes problemáticas deben tener una respuesta adecuada en casa”. En ese sentido, el presidente de Contigo Albacete manifestó que el juez de menores pone como ejemplo el artículo 155 del Código Civil en el que “los hijos deben: 1.- Obedecer a sus padres mientras permanezcan bajo su potestad, y respetarles siempre. 2.- Contribuir equitativamente, según sus posibilidades, al levantamiento de las cargas de la familia mientras convivan con ella.”

Cano afirmó que “el maestro en la escuela es autoridad pública, debiendo ser respetado por alumnos y padres, viniendo recogido el concepto de autoridad pública en el artículo 24.2 del Código Penal”. Según se especifica, “se considerará funcionario público todo el que por disposición inmediata de la ley o por elección o por nombramiento de autoridad competente participe en el ejercicio de funciones públicas”. También hizo referencia al artículo 550.1, que recoge la definición de atentar contra una autoridad pública: “… En todo caso, se considerarán actos de atentado los cometidos contra los funcionarios docentes o sanitarios que se hallen en el ejercicio de las funciones propias de su cargo, o con ocasión de ellas”.


Contigo Albacete considera que “la educación de los hijos está en casa, en la familia; y el colegio debe ser siempre complementario de la educación familiar”. Asimismo, apunta que “educar al niño desde los 2 y 3 años en valores humanos tales como empatía, asertividad, responsabilidad, solidaridad, etcétera, es necesaria para el desarrollo personal de los jóvenes”.