El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha pedido hoy en Sisante (Cuenca) hablar “claro y sin rodeos” para alcanzar un Pacto Nacional del Agua en el que el verdadero debate se sitúa, ha dicho, en el precio que se está dispuesto a pagar por el agua. “Mientras el agua del trasvase sea más barata que la de las desaladoras, se seguirá esquilmando el Tajo”, ha aseverado.
Martínez Guijarro, que ha presidido en esta localidad conquense el acto institucional con motivo del Día Mundial del Agua, ha puesto como condiciones para alcanzar un acuerdo que se garantice el caudal ecológico de los ríos y que haya agua suficiente para el desarrollo socio-económico de Castilla-La Mancha. Y es que, ha insistido, “tenemos empresas que no pueden ampliar sus instalaciones por las dificultades que tienen para conseguir concesiones por parte de las Confederaciones Hidrográficas”.
“Necesitamos que crezcan, que generen actividad económica y empleo, pues es la base para luchar contra la despoblación que sufre nuestra Comunidad Autónoma”, indicaba, al tiempo que ha reclamado el derecho de esta región a que sus pantanos de cabecera tengan más de 400 hectómetros cúbicos sin el riesgo a que “cada vez que pasen de esa cantidad, el Gobierno de España se lleve el agua al Levante”.
“Esquilmar el Tajo”
En este punto, y después de que la ministra Tejerina haya confirmado hoy mismo que habrá un nuevo trasvase a partir del 1 de abril, ha denunciado el “contrasentido” que supone que la solución que el Ejecutivo de Rajoy ofrece a los regantes de Murcia sea “esquilmar el Tajo”, pero no tenga la misma diligencia para ofrecer una solución a los regantes del Guadiana.
“Mientras se llevan el agua de la cabecera del Tajo, a los agricultores del Alto Guadiana se les han reducido a la mitad las dotaciones de agua, poniendo en peligro sus explotaciones”, ha aseverado Martínez Guijarro, lo que significa que “un agricultor que tiene tres hectáreas de ajo sólo va a poner regar una”.
Por ello, ha vuelto a exigir la puesta en marcha de las desaladoras, que han costado 600 millones de euros y la regularización de los pozos de las explotaciones prioritarias que quedaron pendientes del Plan Especial del Alto Guadiana. “Estamos en el único lugar de España donde un joven que se quiere incorporar a la agricultura, o es hijo de un agricultor con pozo regularizado o está condenado a una explotación de secano”, ha dicho.
Para finalizar, el vicepresidente primero ha avanzado que el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, se reunirá este viernes con el presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, el presidente de los regantes del Alto Segura y los seis presidentes de las masas de agua del Alto Guadiana, con el objetivo de consensuar una posición común en materia de agua de cara a la negociación de un Acuerdo Nacional e iniciar los contactos para la creación de una Federación Regional de Regantes.
Martínez Guijarro, que ha presidido en esta localidad conquense el acto institucional con motivo del Día Mundial del Agua, ha puesto como condiciones para alcanzar un acuerdo que se garantice el caudal ecológico de los ríos y que haya agua suficiente para el desarrollo socio-económico de Castilla-La Mancha. Y es que, ha insistido, “tenemos empresas que no pueden ampliar sus instalaciones por las dificultades que tienen para conseguir concesiones por parte de las Confederaciones Hidrográficas”.
“Necesitamos que crezcan, que generen actividad económica y empleo, pues es la base para luchar contra la despoblación que sufre nuestra Comunidad Autónoma”, indicaba, al tiempo que ha reclamado el derecho de esta región a que sus pantanos de cabecera tengan más de 400 hectómetros cúbicos sin el riesgo a que “cada vez que pasen de esa cantidad, el Gobierno de España se lleve el agua al Levante”.
“Esquilmar el Tajo”
En este punto, y después de que la ministra Tejerina haya confirmado hoy mismo que habrá un nuevo trasvase a partir del 1 de abril, ha denunciado el “contrasentido” que supone que la solución que el Ejecutivo de Rajoy ofrece a los regantes de Murcia sea “esquilmar el Tajo”, pero no tenga la misma diligencia para ofrecer una solución a los regantes del Guadiana.
“Mientras se llevan el agua de la cabecera del Tajo, a los agricultores del Alto Guadiana se les han reducido a la mitad las dotaciones de agua, poniendo en peligro sus explotaciones”, ha aseverado Martínez Guijarro, lo que significa que “un agricultor que tiene tres hectáreas de ajo sólo va a poner regar una”.
Por ello, ha vuelto a exigir la puesta en marcha de las desaladoras, que han costado 600 millones de euros y la regularización de los pozos de las explotaciones prioritarias que quedaron pendientes del Plan Especial del Alto Guadiana. “Estamos en el único lugar de España donde un joven que se quiere incorporar a la agricultura, o es hijo de un agricultor con pozo regularizado o está condenado a una explotación de secano”, ha dicho.
Para finalizar, el vicepresidente primero ha avanzado que el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, se reunirá este viernes con el presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, el presidente de los regantes del Alto Segura y los seis presidentes de las masas de agua del Alto Guadiana, con el objetivo de consensuar una posición común en materia de agua de cara a la negociación de un Acuerdo Nacional e iniciar los contactos para la creación de una Federación Regional de Regantes.
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