Empezó Arcos endosando un 9- 0 de parcial, una forma de decirle a la categoría y a sí mismo que este año ya no era un novato en Plata y que había aprendido un par de cosas. Defensa férrea, que impedía a Canoe tiros cómodos, y fluidez en ataque, de eso se compuso el inicio verde.
Redujo distancias el cuadro visitante ( 9- 6. Min. 5) y en ese momento tuvo lugar el paso del ciclón “Livingston”. Once puntos seguidos del alero estadounidense repartidos en cuatro ataques consecutivos (tres triples y un canastón) dejaba ojipláticos a todos en el pabellón permitía acabar el cuarto a los verdes con la mayor ventaja hasta el momento (23 – 9)
Mantuvo la intensidad defensiva el equipo local en el segundo acto, siendo superior a los madrileños y encontrando buenas posiciones de tiro. El Arcos Albacete volvía a ganar el cuarto y se marchaba a estuarios con la máxima ventaja del partido ( 42 – 20)
Se podría pensar que tras el primer tiempo los jugadores del Arcos podrían relajarse y pensar en descansar en su cama y en el próximo encuentro en Galicia, pero si algo aprendimos el curso pasado es que un partido de LEB Plata no acaba hasta que suena la bocina por última vez. Real Canoe se llevó el tercer cuarto endosando un 6- 19 de parcial en el mismo y encarando el último parcial por debajo de la barrera psicológica de los diez puntos ( 48 – 39)
Pero los de Alfredo se rehicieron y no permitieron que Canoe, pese a su buen partido, diese la vuelta al electrónico.
Los manchegos nunca fueron por detrás en el marcador, ni un solo segundo, y aupado por una afición que demostró que tenía mono de Arcos, amarró la primera victoria y llenó de ilusión las pobladas gradas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
EL ALBACETEÑO tiene derecho a eliminar tu comentario si incumple nuestras normativas.