"Sobre los siete errores morales graves, VI" por Jesús Millan Muñoz

[Artículo de opinión, "Sobre los siete errores morales graves, VI" por Jesús Millan Muñoz]

Sé que escribir en cualquier medio de comunicación una serie de artículos sobre los hábitos negativos a nivel ético o moral, es diríamos estar tocando la campana en el fondo de las fosa de las Marianas. Pero también sé, que un modesto escritor-articulista debe tener el mayor grado de libertad personal, de pensamiento, de conciencia para analizar cualquier tema. Incluso los que a él personalmente no le gusten demasiado, pero que crea es necesario para la sociedad.

Un articulista, idea para toda clase de oficios o profesiones, no está para él o ella lucirse, sino simplemente, para servir a la sociedad-humanidad y de paso a si mismo y a sus cercarnos. O dicho de otro modo, yo como modesto articulista tengo que plantear preguntas y supuestas soluciones, incluso las que sé, que no tendrán aceptación. Hoy, es muy difícil hablar de los que antiguamente se denominaban errores morales, o pecados capitales, pero que creo hoy, como siempre es absolutamente necesario hacerlo. Si usted no está de acuerdo, puede que usted tenga razón, pero puede que usted, lo sepa o no, se está oponiendo a la tradición de siglos o milenios. Evidentemente no se niega la evolución el progreso, o matización en todo, en estos temas también.

- No te expongas a ninguna situación de ningún tipo de mal, a no ser que sea como un deber máximo, huye del mal, del mal de todas las maneras y de todas las formas. Y si no puedes huir intenta combatirlo de la forma más correcta, más racional y más prudente.

Ten en tu pensamiento y en tu deseo, que según tu estado de vida, profesión, oficio, edad, circunstancias, ten presente siempre, intentar no hacer ningún mal, no hacerte a ti ningún tipo de mal, ni a las personas próximas, ni a las lejanas, ni en tu oficio-profesión, ni en las demás relaciones que realizas cada día.

Si mil personal hacen mil males cada día, mayores o menores, mil males que están en la sociedad o en el mundo o sufren otras personas, o cada una de ellas...

- Piensa en el antiguo principio, "todo te está permitido pero no todo te es conveniente", aunque habría que matizarlo e indicar, que "no todo te está permitido, ni todo te es conveniente".

Y eso aplicado a todo tipo de realidades, sean de deseos o pasiones o actos o palabras, o intenciones, etc.

- Los humanos tenemos, según algunos neurólogos, tres tipos de cerebro en un único cerebro, por consecuencia, en nuestra animalidad, nuestra irracionalidad, tenemos deseos-pasiones-pulsiones-libidos-instintos negativos y positivos. Y estos dependen de cómo y en qué cantidad y en qué y con quién se realizan. El comer es necesario, el comer moderadamente, una obligación y un derecho, el comerse de una sentada tres kilos de jamón, es un error biomédico, un error moral, un error en muchos sentidos y aspectos de la existencia.

- Igual que un ser humano debe buscar conceptos y prácticas para tener buena salud, en la medida de lo posible y según su edad y circunstancias, así mismo lo primero que el ser humano tiene que hacer es huir de hábitos negativos, de inmoralidades, de vicios, de desvirtudes. Como diría fray Luis de Granada, la primera virtud es no tener vicios.

Ciertamente las personas, por lo general, suelen tener algunas desvirtudes o hábitos negativos, sean de pensamiento o de deseo o de acto. No una, sino varias. Por lo cual, las llevan arrastrando, por lo general, muchos años, y por consecuencia, les resulta difícil, primero aceptar conceptualmente, que es un error moral o hábito negativo, segundo, aceptar con la voluntad y el propio deseo, de que ese hábito es negativo, tercero, saber los medios o modos para quitar ese error moral o hábito negativo.

Comprendo que en un modesto artículo de periódico, no se puede profundizar más, pero por si alguien se interesa, le doy claves para que desarrolle su percepción y su pensamiento en estos temas. O al menos, los examine y analice.

- En la vida, sea cual sea la profesión u oficio o negocio del que vivas y sobrevivas, si a ese negocio u oficio pones una ética y moral correcta, personal y conceptual, el mismo oficio y profesión y negocio lo llevarás de forma más racional y prudente, y por tanto, más eficiente y eficaz a y en todos los sentidos.

La correcta ética y moral, correcta ética a nivel teórico y conceptual, correcta moral práctica o de actos-palabras-deseos, no solo sirve para ser mejor, sino para ejercer mejor y de forma correcta todo lo que toques, de todo lo que hables, de todo lo que desees, etc.

Aunque en la sociedad exista mucha tolerancia, no quiere decir, que todos los modos de pensar la realidad y las cosas, tengan el mismo grado de verdad según el tema o cuestión, y tengan el mismo grado de bondad-bien y por tanto de moralidad y de eticidad.

Que una práctica equis se tolere, no quiere decir, que sea totalmente correcta sanitaria o económica o psicológicamente, ni tampoco ética o moralmente.

- A muchos la envidia, la tristeza del bien ajeno, una envidia que puede estar en su corazón hace veinte o treinta o cuarenta años contra una persona, y se ha ido transformando en odio-cólera-rencor-inquina.

Ese bien ajeno puede ser que esa persona sea más alta o más baja, que tenga más cultura o menos, que tenga más éxito en los estudios o tenga menos, que supuestamente tenga menos inteligencia o tenga menos, o cien mil otras cosas.

Pero la envidia como todo mal moral y mal espiritual y mal psicológico, porque todo lo incorrecto moral o espiritual, tiene un componente psicológico, se va transformando, y el que la sufre, ni los que están alrededor son capaces de autoanalizarse, que la raíz de un problema con otra persona, no es ese problema en concreto, sino que deriva de una mala envidia, de antiguo, ya casi prehistórica.

Para concluir, vivimos tiempos convulsos, en Europa, jamás se ha vivido y existido como en estas últimas décadas, pero hemos olvidado la ética-moral correcta, que durante siglos, nos ha hecho grandes y fuertes, y por tanto nos estamos convirtiendo en débiles. Débiles en multitud de aspectos, y nosotros, nosotros mismos por no tener una moral correcta, nosotros mismos nos estamos ahogando en una moral y ética incorrecta. Y sin una ética y moral correcta, individual y colectiva, no se puede progresar en ningún terreno.